Justo el día de hoy se cumplen 31 años del fallecimiento de uno de los grandes de la literatura, que es considerado uno de los autores más innovadores y originales de su tiempo, maestro del relato corto, la prosa poética y la narración breve en general, y creador de importantes novelas que mostró que había otra forma de hacer literatura en el mundo hispano, rompiendo los esquemas de los anteriores autores.

Sus obras son relacionadas con el realismo mágico y con el surrealismo, por sus contenidos fantásticos.

Cortázar fue amigo de grandes escritores, que eso queda plasmado en los más de quinientos libros dedicados de su biblioteca personal al momento de su muerte. Algunos de sus amigos escritores eran: Octavio Paz, Pablo Neruda, Carlos Fuentes y Lezama Lima. También tuvo varios amigos pintores, como: Luis Seoane, Julio Silva, Luis Tomasello, Eduardo Jonquiéres o Chumy Chúmez, por eso tenía un interés artístico hacia las artes plásticas.

Se sabe que sentía un gran interés por los antiguos escritores clásicos. La presencia del profesor argentino Arturo Marasso, fue fundamental, porque fue quien lo incitó a leerlos, prestándoles sus libros. Uno de los libros que le inspiró en su manera de escribir fue, el libro "Opio: diario de una desintoxicación", de Jean Cocteau.

También sintió una gran admiración por la obra del argentino Jorge Luis Borges (otro grande), una admiración que fue mutua, pese a sus diferencias ideológicas, mientras Cortázar era activista de izquierda, Borges fomentaba en individualismo y rechazaba los regímenes totalitarios en general.

Sus gustos literarios eran muy amplios, y sentía una especial atracción por los libros de vampiros y fantasmas. Leía mucha poesía española, incluyendo a Salinas y Cernuda, también novelas francesas y anglosajonas.

Una de sus grandes obras, Rayuela, cuenta con traducciones en 30 idiomas diferentes.

“Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha, al mismo tiempo, fue el no aceptar las cosas como eran dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra madre era la palabra madre y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mí un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba. En suma, desde pequeño, mi relación con las palabras, con la escritura, no se diferencia de mi relación con el mundo en general. Yo parezco haber nacido para no aceptar las cosas tal como me son dadas.”

                          Julio Cortázar 

Es probablemente su obra más reconocida, escrita en 1963. Es la historia de Horacio Oliveira, el protagonista, y su relación con "La Maga", narrada de un modo que juega con la subjetividad del lector. Se le suele llamársela «antinovela», aunque él mismo prefería denominarla «contranovela». La obra ofrece diferentes lecturas, de tal forma que "un libro que es muchos libros", pero sobre todo dos.

El primero se debe de leer desde el principio y acaba en el capítulo 56. El segundo empieza en el capítulo 73 y al final de cada capítulo se indica dónde continuar la lectura.

Es una de las primeras obras surrealistas de la literatura argentina. 

“De alguna manera es la experiencia de toda una vida y la tentativa de llevarla a la escritura”, dijo Cortázar, cuando se le preguntó que significaba para él la obra. 

Algunas de sus novelas son:

- Los premios (1960).

- Rayuela (1963).

- 62 Modelo para armar (1968).

- Libro de Manuel (1973).

- Divertimiento (escrita en 1949 y publicada en 1986).

- El examen (escrita en 1949 y publicada en 1986).

- Diario de Andrés Fava (1986, capítulo desprendido de El examen).

También hizo un poco de teatro:

- Los reyes (con el seudónimo de Julio Denis, 1949).

- Adiós Robinson y otras piezas breves (obra póstuma, 1995).